Nos presenta una parcela de 3,5 ha de olivo de la variedad Picual. De nacimiento extremeño, Clemente lleva en la sangre el aceite de oliva, como a mí me gusta decirle. Desde pequeño a correteado en campos de olivo donde con su familia y otros parientes, recogían los frutos para después darles forma en la almazara. Me cuenta que para ellos, los olivares son lugares de reunión con la familia y con los amigos, donde te sientas a charlar y a observar la naturaleza y de donde se recoge el mejor aceite de oliva del mundo. Es contagioso sentarte a charlar con él, porque es capaz de teletransportarte a esos campos infinitos de olivos antiguos que huelen a vida.
José María de espíritu emprendedor e inquieto busca una alternativa a la agricultura convencional cuya motivación es la búsqueda de un equilibrio con la tierra y los cultivos. Cuenta con una parcela de 14 ha de pistachos en ecológico en el Término Municipal de Villafuerte de Esgueva.
Socios de la empresa El Olivar del Valle, cuentan con 20 ha de olivos de la variedad Arbequina en el Municipio de Olmos de Esgueva. De producción ecológica, nos presenta un olivar con ocho años de antigüedad.
Jesús Merino nos cuenta que el viene de una agricultura convencional y que el cambio paulatino que ha tenido que sufrir hacia una agricultura ecológica ha sido en ocasiones difícil pero que en la actualidad le gusta lo que hace.
También cuentan con una parcela dedicada al cultivo del almendro de la variedad Mardía de 4 ha.